La filosofía Yoga

Desde las profundidades de la filosofía Yoga Sivananda, tal como las desvela el Swami Shivapremananda, emerge una cosmovisión que integra lo trascendente y lo inmanente, lo individual y lo universal. 

Comienza por desentrañar la naturaleza de la verdad y la mentira, revelando que la única verdad es la universal, aquella cuya evidencia se manifiesta en los hechos. La verdad, afirma, se sustenta en la realidad y provee seguridad, ya que es neutral y habla por sí misma. En contraste, aquel que usa la verdad para herir ocurre en un acto de venganza para humillar. La mentira, por otro lado, genera inseguridad, porque quien miente queda atrapado en una espiral de falsedades. Las razones que motivan la mentira, son: el miedo al castigo, el egoísmo posesivo, la manipulación, la vanidad o simplemente para encubrir otras mentiras.

El amor universal es el respeto por la vida, por el contenido del alma y por Dios.


El verdadero amor, surge de la parte no egoísta del ser y se dirige hacia la parte buena del ser amado. Su manifestación más clara es cuando el bienestar y la felicidad del otro resultan más importantes que el propio bienestar.

El amor en esencia, es la comprensión, aceptación, compromiso y servicio, con el otro


Amar sin egoísmo es amar sin pensar en los beneficios que se pueden recibir. La pasión, en cambio, es una mera sensación superficial y pasajera, sólo un deseo de posesión.

La creencia o la esperanza en la existencia de Dios, provee paz interna para enfrentar los desafíos de la vida


Dios se define como la conciencia universal, como una fuente de amor constante y de fuerza espiritual que es: inmanente porque está presente en cualquier parte; trascendente porque excede los límites conocidos; infinito porque no tiene forma y es eterno porque no está limitado por el tiempo.

El anhelo de Dios se transforma en una fuerza espiritual que se despierta a través de la meditación y de la oración

El alma es la conciencia individual de nuestros anhelos espirituales


El alma es trascendente, eterna, universal, infinita y pura. La evidencia muestra que el ser humano desea lo bueno y rechaza lo malo. El alma, no obstante, está rodeada por la mente, la que actúa como una pantalla que opaca su claridad.

La mente, es el campo de energía del cerebro, que funciona por principios autónomos. Está más cerca del alma cuando se duerme sin sueños.

El cerebro es el cuerpo de la mente. En la mente se distinguen los siguientes campos de actividad:

  • Los instintos primordiales, donde reside el instinto de supervivencia, de reproducción y de protección, como el miedo. 
  • La memoria inconsciente, donde se registran las experiencias, las enseñanzas, los criterios del bien y el mal y también los prejuicios.
  • La mente consciente, pertenece al YO ACTIVO que funciona con los cinco sentidos y trata de captar el significado de los hechos para analizar, resolver y actuar.


La mente, pasa la mayor parte del tiempo recordando el pasado o proyectando el futuro. Cuando reacciona, es dualista o binaria, presuponiendo la existencia de lo opuesto

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